La Urología es una especialidad médico-quirúrgica que se ocupa de la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades morfológicas renales, de las del aparato urinario y retroperitoneo que afectan a ambos sexos, así como de las enfermedades del aparato genital masculino, sin límite de edad.
Como ámbito anatómico de actuación contempla el riñón y sus estructuras adyacentes, las vías urinarias y el aparato genital masculino, atendiendo las disfunciones de los siguientes órganos y estructuras: glándula suprarrenal, riñón, uréter, vejiga, próstata, vía seminal, uretra, estructuras del suelo pelviano, pene, escroto, testículo y epidídimo.
La urología puede abordar desde un punto de vista integral, médico y quirúrgico, todas las dolencias de su área de influencia anatómica (órganos, aparatos y sistemas) y nosológica (enfermedades, síndrome, síntomas y signos clínicos), pudiendo dar respuesta a los problemas de sus pacientes, desde un conocimiento profundo y completo de la especialidad. Enfermedades como las prostatitis, impotencia sexual, infertilidad en el hombre , e incontinencia de orina, litiasis urinaria, infecciones urinarias en la mujer, son algunas de las competencias del urólogo.
El urólogo tiene una visión médica y quirúrgica de las enfermedades del aparato urinario del hombre y la mujer y del aparato genital en el hombre. Conoce con precisión la anatomía, fisiología, fisiopatología, etiología, expresión clínica, nosología, métodos de reconocimiento diagnóstico, procedimientos terapéuticos (médicos y quirúrgicos) de los órganos, aparatos y sistemas descritos anteriormente, dentro del ámbito clinico-asistencial, científico, docente, investigador y legal de la especialidad de Urología.