Nos acercamos a los meses de mayor radiación solar, y es el momento de algunas recomendaciones para prevenir efectos indeseables de las mismas. ¿Por qué debemos protegernos del sol ? Porque si bien el bronceado es una respuesta de autoprotección frente a la radiación solar, un exceso de exposición conlleva el riesgo inmediato de quemadura solar y en el largo plazo tiene efectos de envejecimiento precoz, arrugas, elastosis y cáncer de piel.
Las radiaciones ultravioletas se dividen en ultravioletas A (UVA) y ultravioletas B (UVB). Las UVA son las causantes de la mayoría de los efectos a largo plazo, como el envejecimiento y cáncer de piel. Las UVB son responsables del eritema y de las quemaduras solares.
Factores de radiación solar que hay que tener en cuenta
- La hora del día. Hay mayor radiación solar entre las 10 y las 16 horas.
- La altitud. El riesgo de quemadura aumenta con la altura. Cada 300 metros aumenta 4% el poder de producir eritema.
- La estación del año. En verano las radiaciones solares nos llegan con toda su energía.
- En un día nublado también hay riesgo de quemadura: el 90% de las radiaciones UV son capaces de atravesar las nubes.
- La nieve refleja la radiación solar en un 80% y la arena en un 25%
Consejos prácticos
- Use protección solar de acuerdo a su tipo de piel.
- Tome agua abundante, antes, durante y después de la exposición solar.
- Use protector resistente al agua si realiza actividades laborales o deportivas al aire libre que produzcan sudoración.
- Use gorro.
- Antes de exponerse al sol evite el uso de perfumes o lociones para después de afeitarse, porque corre el riesgo de mancharse.
- No olvide colocar protector en la nuca, ingles, orejas y labios.
- Los niños no deben exponerse al sol hasta el año de edad.
- Es importante que el protector solar se aplique:
- En casa.
- Sobre piel limpia y seca.
- 30 minutos antes de la exposición.
- En cantidad suficiente.
- Renovarlo cada 2 hs.
Hace unos 30 años estar bronceado era sinónimo de salud o de estar “en onda”. Hoy existen las camas solares, que producen los mismos efectos, aunque en Europa ya se está modificando esta situación.
Tumores malignos de piel de menor a mayor gravedad
- Epitelioma basocelular
- Epitelioma epidermoide
- Melanoma
Auto-examen de piel
El cáncer de piel es curable si es tomado a tiempo. El auto-examen regular de la piel, 2 o 3 veces por año, es indispensable para el diagnóstico precoz. Este auto-examen tiene tres pasos:
- Frente al espejo mirarse el rostro, las orejas y el cuero cabelludo. Revisar axilas, pecho, abdomen, brazos y palmas de manos.
- De espaldas a un espejo de pared, mirarse la nuca, los hombros, la espalda, detrás de las orejas, los glúteos y la parte posterior de los muslos y de las piernas.
- Sentado, observarse la parte anterior de los muslos, las piernas y los pies, incluyendo la planta y las uñas. También los genitales con la ayuda de otro espejo.
Indicadores de alarma
- Cualquier “granito” que no cicatriza.
- Cualquier mancha que aparece.
- La aparición de un lunar nuevo.
- Si hay modificaciones en lunares ya existentes, tales como:
- Cambio de color.
- Más de un color en un lunar.
- Cambio de bordes.
- Sangrado.
- Aumento de tamaño.
- Picazón.
- Inflamación.
- Endurecimiento.
Estemos atentos: si aparecen algunos de éstos cambios, hay que consultar al dermatólogo.
Si observamos estos cuidados y usamos correctamente el protector solar, podremos disfrutar del sol.
1 Comentario. Leave new
me sirvió demasiado esta información, encerio que si se los agradezco, gracias. (: buen dia.